Los materiales que necesitas son: una pinza, lápiz delineador de cejas, cepillo para cejas y un trocito de algodón con desmaquillante de maquillaje para limpiar cualquier manchita. Asegúrate de estar cerca de un espejo para verte sin problemas.
- Primer paso, depílate las cejas
- Segundo paso, tienes que tomar el lápiz delineador y comenzar a dar forma a tus cejas partiendo del borde interno de los ojos, cepilla en contra del nacimiento tu ceja varias veces, después en dirección de su nacimiento para que queden muy peinaditas. Debes seguir la línea natural de tu forma de ceja.
- Retira los vellitos que sobren.
- Si tu ceja es poco poblada o tienes espacios como en blanco, los rellenas también con pequeños trazos del lápiz. Depila también de preferencia con pinza para más exactitud, los vellitos que crecen sobre tu párpado en la esquina exterior, para que tengas más espacio para tus sombras y tu ojo se vea más grande.
- Comienza por utilizar un producto especial para maquillar cejas: puedes optar por la versión en sombra o lápiz y siempre deberás elegir dos tonos más que el de tu cabello si es oscuro y dos tonos menos si es muy claro (rubio o rojizo). Si optas por la sombra, aplica con el pincel en el sentido del crecimiento del pelo tratando de rellenar los espacios blancos y dar forma a la ceja para que luzca perfecta. Recuerda no excederte con el producto, es preferible ir poco a poco aplicando más si es necesario. En el caso del lápiz, debes trazar una línea en toda la ceja también en el sentido del crecimiento de pelo y difuminar con el pincel. Si notas que tras la primera aplicación hace falta más entonces traza otra línea y repite el proceso.
Una vez que agarras el truco, maquillar tus cejas es una cuestión de pocos minutos, por eso anímate a experimentarlo y probar sus resultados.
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